Una paranza de honor en acción.
Angelo va sentado en el asiento trasero junto a Roberto; en los asientos delanteros del Fiat Bravo, dos matones del clan. Pelo rapado el copiloto, pelo corto moreno el conductor, ambos jóvenes veinteañeros. El conductor callejea con destreza por las avenidas y los callejones de la ciudad.
_ ¿Los chicos vienen detrás?_ pregunta Roberto.
El conductor mira por el retrovisor y contesta:
_ Sí. Justo detrás_
Se ve un coche azul siguiéndolos.
https://www.youtube.com/watch?v=TD3zAkz9atg
La camorra no perdona.
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