Libros: Más allá del hampa & Sombras del ayer

domingo, 27 de octubre de 2019

Lobos urbanos.
Suena el primer disparo, luego una traca continúa, balas que van y vienen, un par de africanos atrincherados en la parte trasera también disparan. Mohamed está tumbado boca arriba, los ojos abiertos, sangre brotando de su pecho.
Fogonazos rasgan el aire a la par que casquillos de latón llueven sobre el suelo.
Unos minutos más tarde la refriega ha terminado, siete cuerpos de africanos yacen tumbados boca abajo, boca arriba, lateralmente, varios charcos de sangre. Los matones al pisar la sangre, dejan huellas teñidas de rojo en el suelo del local.
Antes de salir, se encuentran el cuerpo de un africano tumbado de lado, los ojos a medio cerrar, respira con dificultad, a intervalos expulsa sangre por la boca y la nariz. Esta agonizando, parece que quisiera decir algo pero no puede, un olor agrio y dulzón a sudor y sangre invade el aire. Se escucha un disparo.
La camorra no perdona.
Un edificio sin puerta, con una fachada gris y sucia. Alguna ventana del edificio está tapiada, a otras les faltan cristales.
Los policías entran en el portal... Por suerte, en ese momento baja una mujer joven con pañuelo en la cabeza, aspecto musulmán.
_ Buscamos a un chico de color, lo llaman Abu._ le pregunta Daniela a la joven.
_ No sé. Creo que en segundo haber negros._ no dice nada más y sale a la calle evasiva.
Suben al segundo por la escalera que acumula restos de suciedad en los rincones. Cuando llegan al segundo rellano encuentran dos puertas abiertas.
_ ¡Abu!, ¡Abu!_ vocea Bonetti.
Un joven negro, alto y delgado sale de la puerta de la derecha y se queda mirando a los visitantes. Tiene el pelo rapado, nariz estrecha, a diferencia de las habituales de su raza, y ojos negros sobre fondo muy blanco.
_ ¿Eres tú Abu?_ pregunta Daniela sonriendo._ somos policías.
_ Ya me he dado cuenta._
_ ¿Podemos hablar un rato?_ ahora es Bonetti el que pregunta.
_ Ya hable todo con la policía._ responde el negro en voz baja y tono melancólico.
_ Nosotros no somos de aquí. Somos de Milán. Solo queremos saber algunas cosas... Nos dijeron que estuviste presente en el tiroteo, pero lograste salvar la vida._ comenta Bonetti.
_ Me escondí detrás de unas cajas. No me vieron._
_ Dicen que eran gente de los Falcone y que vosotros trabajabais para ellos._
_ No sé quiénes eran. Solo les vi esa vez, pero parecían lobos... 
Más allá del hampa.

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