Bolas lisas, cañones rayados.
_ ¿Qué te parece una partida de billar?, ¿mano a mano?_ responde Alessandra abriendo y cerrando los ojos avellanados de manera graciosa.
_ Si hay una mesa libre..._
Angelo tiene cierta prudencia a entrar en la sala de billar, donde pasan el rato miembros de dos clanes de la ciudad; ahora amigos enfrentándose en la mesa de billar, otras veces en la calle como enemigos, con armas de fuego.
Entran en la sala, en un rincón hay una mesa libre, las otras están ocupadas por una decena de personas que se sientan sobre el borde de las mesas para ver la partida en la mesa central. Dos de los O'Manaro contra dos de los Valentos.
Los  O'Manaro de pie: uno con tatuajes carceleros en los brazos fibrosos; el otro delgado, barba oscura en el rostro, ojos verdes y una lágrima tatuada bajando hacia la mejilla.
Los Valentos sentados: uno veinteañero, rostro duro nariz prominente; el otro en camiseta de tirantes, recio y musculoso, una chica tatuada en el pecho...
La Camorra no perdona. https://m.youtube.com/watch?v=2_aV9lWnkG8&vidve=5727&autoplay=1