Misión especial.
Roberto está reunido con sus hombres en un piso bajo, es un piso franco donde se aloja una paranza. Después de ocho días de faida y varias bajas en cada bando, en el bando de los Falcone hay ocho difuntos, un promedio de uno por día, entre sus aliados hay otras cinco bajas. En el bando enemigo las cosas no van mejor, han muerto once afiliados.
_ Nos han ordenado dar escolta a un primo de los Falcone que tiene que cruzar la ciudad para tratar con los clanes de la Campania._ explica Roberto.
_ Va a ser un trayecto peligroso._ comenta uno de los hombres de Roberto.
Por su parte, Angelo se mantiene pensativo sentado en una silla puesta del revés, con los codos apoyados en el respaldo.
_ Tendremos que ir con varios coches en convoy._ opina otro hombre, pelo rapado, la barba de dos días y los ojos rojos de haber dormido poco.
_ Llevaremos uno de lanzadera primero y el coche del Falcone escoltado con un coche por delante y otro por detrás._ concreta Roberto.
_ Dicen que han colocado centinelas y controles en las carreteras cercanas a Scampia y Secondigliano._ comenta otro joven, pelo recogido en una coleta y gorra de béisbol del revés sobre la cabeza...
La Camorra no perdona.