Killers.
_ Ellos abrieron las hostilidades primero. Nos hicieron dos piezas a nosotros por medio del clan di Luca, aliado suyo y que está asentado por alguna zona de Milán._ ahora es Roberto el que bebe.
_ Aquí no parece que haya empezado la guerra. Hostilidades en ultramar diría yo._ se ríe Angelo.
_ Los muertos no pertenecían al sistema, eran gente a sueldo, pero la faida es inevitable. Solo falta una chispa, y todo..._ hace un gesto con las manos como si estallara algo en el aire.
_ ¿Quién está con nosotros?_ pregunta Angelo, la mirada hacia la copa, las burbujas de soda subiendo a la superficie para desaparecer.
_ Contamos con los Tarantos aquí en Sanità, los Lambretti del puerto y gente de Capodimonte. Ellos tienen a su lado los clanes del extrarradio, los de Casal di Principe y algunos más. En Scampia nos han dado la espalda._
_ ¿Y los de Forcella?_
_ Esos..._ Roberto ríe mostrando sus dientes blancos._. No saben en qué equipo alinearse._
_ Bueno el camino se hará al andar. Ahora vamos a brindar por nosotros y los nuevos tiempos._ Angelo choca el cristal de Roberto y llama al camarero para que traiga otras dos copas.
_ ¿Sabes una cosa, Roberto?, en los tiempos de tu padre y míos éramos mucho más hombres que todos estos niñatos que se ven aquí._ sonríe Angelo, la mirada larga, perdida.
_ A estos niñatos no les tiembla el dedo si hay que apretar el gatillo._ Roberto hace un gesto que abarca toda la sala del Trípoli y se ríe.
Más allá del hampa.
 O Killer